Un Campeón llamado Jaime Escamilla
Por Alonso Rosado Franco
Con 225 Trofeos e incontables medallas que nunca contabilizó “pues nunca le gustaron tanto como los trofeos” y dando testimonio de su gran habilidad en las áreas de competencia iniciamos esta semblanza del Maestro Jaime Escamilla Ramírez, quien fuera Campeón de los Clubes Okinawa que comandaba el Gran Maestro Antonio Márquez López nada menos que por 21 años consecutivos.
Todo inició en 1975 cuando el Señor Ramón, padre del entonces adolescente Jaime Escamilla, lo metió a practicar Karate pues vivían en un barrio bravo aledaño a la Zona de Tacuba en la Ciudad de México y las peleas estaban a la orden del día. Jaime, emocionado, recuerda: “Gracias a Dios que sin saberlo mi papá me inscribió en la mejor escuela de Karate de la Zona: Okinawa Tacuba que comandaba José Luis Monroy Rico, gran competidor que se convirtió en mi Maestro. En cuanto al tema de las peleas en el barrio, no sabría decir si por una seguridad que fue naciendo en mi o por que se corrió la voz de que estaba entrenando Karate, pero ya no se presentaron retos ni provocaciones. Un par de veces tuve que pelear, pero salí bien librado con lo que ya sabía del combate.” Y fue a continuación que Jaime encontró su pasión por el combate pues después de varios encuentros agridulces, se dio cuenta de que tenía talento para imponerse con gyako tsuki (golpe recto a zona media), uraken (golpe de revés) y haito (golpe con el arco interior de la mano) en las áreas de competencia donde poco a poco, triunfo tras triunfo, comenzó a labrarse un nombre dentro del Olimpo de la Organización Okinawa.
Fue así que se le ofreció la oportunidad de ser profesor titular del Club Okinawa Villa Coapa que pertenecía al Maestro Antonio Márquez, quien unos años después lo ofreció en venta al Profesor Miguel Ángel Delgadillo (también un competidor notable en su tiempo dentro de la organización por poseer un buen pateo) con todo y profesor titular, como se lo comentó sarcástica la secretaria del Club. Jaime Escamilla se presentó con el Maestro Antonio y le pidió la oportunidad de comprárselo él a lo cual accedió y entre sus ahorros personales y préstamos que consiguió, Jaime reunió los $500,000 pesos, de aquellos con más ceros, que se requerían. Su carrera dentro del Karate se catapultó aún mas y la Escuela de Okinawa Villa Coapa se forjó un nombre como una de las más prestigiadas dentro de la Organización. Con el tiempo Jaime Escamilla se dio cuenta de que también tenía aptitudes para competir en formas (Kata) y también empezó a ganar trofeos en esta categoría para su notoria vitrina de trofeos que adornaba su escuela.
Jaime recibió entrenamiento en Kobudo (armas japonesas, con especial inclinación por el Kendo) que impartía el Maestro Ramón Flores Ortegacon un estilo y una interpretación muy personal que eran su sello característico, por lo cual y con justa razón era considerado como uno de los grandes pilares de Clubes Okinawa. Fue por influencia del Maestro Ramón, pero también con la del Maestro Sergio Cabralesque Jaime Escamilla empezó a darse a conocer por espectaculares exhibiciones que realizaba y que incluían cortes de pepino en la garganta de alumnos voluntarios, tajos a sandias en el vientre y en la cabeza, así como coreografías de combate con sables de hojas vivas. Él abunda al respecto: “Estoy muy agradecido con Dios, con la Vida, con los Grandes Maestros que tuve: José Luis Monroy, Antonio Márquez López, Ramón Flores Ortega, Sergio Cabrales. Al lado de ellos pude visitar muchos países representando a mi escuadra y a mi país en combates y exhibiciones.
Yo no soy de los que dicen que el Karate de antes era el Mejor. No. Simplemente era diferente: antes era muy fuerte, ahora es muy veloz y de mucha agilidad. Solamente hago un llamado a que los jóvenes no se olviden del respeto y la etiqueta marcial.”
Jaime Escamilla, junto con los Maestros Ernesto Huitrón y Adriana García se independizaron y fundaron su propia Organización: KYUDEN el 24 de Octubre de 2007, a la cual bautizaron con el nombre de la Organización que dirigía en Guadalajara el Maestro Ramón Flores Ortegaantes de fusionarse con el Maestro Antonio Márquez y adoptar su nombre y emblemas.
Jaime Escamilla, actualmente porta Cinturón Rojo 8vo Dan y concluye sus remembranzas con este mensaje:
“Le mando un saludo y mis mejores deseos a todos mis colegas de las Artes Marciales. Cuídense mucho para que pronto podamos saludarnos nuevamente. Les reitero mi Amistad. Muchas Gracias”.
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