Óscar Salazar Blanco: SANGRE DE CAMPÉON
Me siento muy orgulloso y satisfecho con el resultado ya que es otro sueño hecho realidad, el convertirme en medallista olímpico como entrenador. Mi filosofía dentro del área de Taekwondo siempre ha sido entrenar para ganar; siempre ha sido dar lo mejor de mí y divirtiéndome en lo que hago. Esto fue lo que me enseñó mi padre y ha sido la clave del éxito tanto como atleta y ahora como entrenador.
Otra parte fundamental del éxito ha sido siempre estar preparado para tomar la oportunidades que se presentan en cualquier instante y sin duda hay que tomarlas. El estar preparado significa no sólo tener la experiencia como atleta o solo como entrenador, significa conocer los dos lados de esa moneda. Es importante saber cómo analizar, cómo evolucionar y estar actualizado. Mi padre también me enseñó a saber distinguir debilidades y fortalezas de los oponentes, así como de uno mismo, factor importantísimo en este arte marcial; no importa que tan bueno sea un atleta, enfrente hay alguien que impide hacer tu trabajo libremente y el control de la situación, la predicción de las acciones y el reconocimiento de la situación de ese momento del combate es imperativo para salir victorioso. Por eso agradezco mucho lo que mi padre me enseñó al igual que muchos otros maestros a lo largo de mi carrera.
En estos momentos, cuando los sueños se cumplen y las alegrías son muchas, pasan por la mente tantas veces en las que uno estuvo al borde del tirar todo a la basura y aquí es donde toma importancia lo inteligentes, dedicados y amorosos que fueron mis padres para mantenernos en el camino. Gracias también a ellos: mi madre, mis hermanos y mi esposa e hijos que siempre me han apoyado y me han alentado a seguir mis sueños. Por ejemplo, mi esposa dejó su trabajo en Mexico para venir hasta Egipto con mis hijos para perseguir un sueño que ahora es realidad. Y sin duda gracias a Dios y la vida que me ha tocado vivir, ya que es maravillosa. Mis atletas aquí en Egipto y los que tuve en Mexico han creído en mi y en mi trabajo y de ahí los resultados: 10 medallas de campeonatos mundiales en cadetes: 4 oros, 3 platas 3 bronces. 2 medallas de campeonato mundial juvenil ( clasificatorio a Juegos Olímpicos de la juventud ) 1 de oro y una de bronce. Dos medallas de bronce en Juegos Olímpicos de la juventud. Y ahora 2 medallas de bronce en Juegos Olímpicos. Esto es como mencioné, gracias al trabajo de los atletas que confían y confiaron en mí. Aún hay más metas que cumplir y sueños que hacer realidad. Vamos más… oro olímpico, oro mundial, mejor entrenador del Mundo y en la historia de nuestro país.