El Do de Alberto Gómez,
Por Alonso Rosado F.
La trayectoria de Alberto Gómez Ramírez sin duda se ha convertido para muchos en una inspiración a la hora de terminar con los pretextos para trabajar más a fondo la elasticidad en nuestros entrenamientos cotidianos de Artes Marciales o bien cuando nuestra mente quiere buscar un pretexto para arroparnos quejumbrosos y auto justificarnos por alguna dolencia actual o pasada que no nos deja remontar algún reto en nuestra práctica…
Nacido en el 1972, Alberto no la tuvo fácil pues era víctima dramáticamente del Bullying estando en la primaria, mucho antes de que el término se acuñara… Su padre, preocupado por esta situación decidió inscribirlo en una escuela de Karate y quiso el destino que fuera en la que posteriormente se convertiría en la Escuela Mexicana de Karate dirigida por el Maestro Jesús Cruz Téllez, que se encontraba ubicada en el año 1982 en la 5ta Sección de Jardines de Morelos, en Ecatepec, Estado de México. El entonces niño Alberto, se sintió intimidado al ver el entrenamiento y le pidió a su papá que por favor no lo metiera a practicar, pero Jesús Cruz se dio cuenta de su temor y le dijo: “¿Por que no quieres entrenar?”. “No, porque me van a pegar” y le respondió “¿y cómo sabes? yo te voy enseñar para que tengas todo lo necesario y seas una persona diferente”. “Me dio tal confianza mi Maestro que desde ese momento comencé mi practica en Karate.”
Recuerda Alberto Gómez con los ojos húmedos al hurgar en sus recuerdos. Pero lo que parecería el inicio de una nueva etapa en la vida de Alberto se transformó en el preámbulo de otro período muy difícil, pues se convirtió por un tiempo en el costal favorito de sus compañeros, ya que todos le ganaban en las prácticas de combate. Se formaban para pelear con él pues constituía una victoria segura… Parecería que había cambiado un bullying por otro nuevo; sin embargo, un buen día vio una de las primeras películas donde debutó Jean Claude Van Damme en el papel de un peleador de kickboxing ruso implacable en la cinta titulada “No Retreat no Surrender” en donde interpretaba el personaje de Ivan Kraschinsky quien iniciaba sus peleas abierto de squat sobre las cuerdas del ring. Alberto quedó electrizado y decidió tener la misma elasticidad. Uno no podría creer, viéndolo ejecutar sus icónicas patadas de lado y redonda (Yoko Geri, Mawashi Geri) que alguna vez fuera una persona tiesa, como él mismo narra: “Yo era tieso y me causaba mucho dolor tratar de abrir mis piernas para imitar a Van Damme; pero eso no me desanimó y día tras día, mañana, tarde y noche trabajaba mi abertura de piernas. Mi hermana muy seguido me ayudaba a subirme a las sillas donde buscaba obsesionado hacer la apertura de piernas de mi héroe, como lo vi hacerlo también en la Cinta Bloodsport interpretando el papel del Maestro Frank Dux.
Con lágrimas en los ojos por el dolor que me causaba, lo intenté cientos de veces hasta que un buen día comencé a notar por fin mi progreso y no paré hasta conseguí abrir totalmente mi compás. Cuando mi Maestro Jesús Cruz vio esto se puso muy contento y como premio me enseñó personalmente la Kata Hiroshi Shodan que había sido desarrollada en la Escuela Toyama Karate Do de la cual formábamos parte en los inicios de nuestro dojo.” La Kata Inicia con un squat completo con las manos en forma de triángulo apuntando arriba y después, con un resorte ascendente de piernas, se cae en posición ecuestre muy profunda y a partir de allí siguen todas las secuencias de pateo de altura, posiciones largas y profundas tachonadas con golpes y patadas. Al finalizar la Kata el ejecutante desciende nuevamente a squat y vuelve a saltar para caer en posición de sicodachi (posición ecuestre) y de allí se incorpora para el saludo final. Se trata de una Kata muy difícil que no forma parte de los Katas oficiales de Karate y que es sin duda única por sus características y por la elasticidad que exige.
A partir de ese momento Alberto comenzó a competir en los torneos de Karate Abierto y a colocarse en los primeros lugares y a subirse al pódium de los ganadores. Pero en el combate (Kumite) la historia seguía siendo otra y perdía combate tras combate tratando de conectar y alcanzar a sus compañeros con golpes de mano. Un buen día, viendo la fila de todos quienes se formaban para medirse con él y llevarse una victoria fácil, se dijo así mismo “Aquí se termina esto. Tengo que ganarles…” y fue entonces que el joven Alberto comenzó a basar su combate en el pateo que había desarrollado con su elasticidad fuera de serie. Uno a uno comenzó a imponerse a sus compañeros a quienes paraba y contraatacaba haciendo gala de un poderoso pateo lleno de elasticidad que superaba en alcance las embestidas con golpes de mano de sus rivales…
Esa misma Kata Hiroshi Shodan le valió a Alberto ser nombrado Capitán del Equipo Mexicano de Kata años después en un torneo celebrado en el Deportivo Eduardo Molina de la Ciudad de México por el Canal 11 de televisión con miras al Campeonato Mundial de Karate que se celebró en ese mismo año: 1990. A pesar de que Alberto llevaba aprendidas las Katas oficiales, su Maestro Jesús Cruz se le acercó y le sugirió de forma imperativa que ejecutara Hiroshi Shodan en la Competencia, Alberto lo miró con ojos desorbitados y trató de argumentar que no era una Kata con reconocimiento oficial, a lo que su Maestro le respondió: “¡Usted haga Hiroshi Shodan!”. No sin albergar dudas, Alberto siguió la instrucción, se fajó bien el cinturón y ejecutó su Kata. Al terminar percibió que el recinto se encontraba en silencio absoluto. Pasaron unos instantes y de pronto todo el público explotó en aplausos, muchos de ellos con personas que se pusieron de pie para ovacionarlo.
Por inspiradora que sea la calidad que el Profesor Alberto alcanzó en Kata y Kumite y que le permitió ganar más 200 trofeos en más de 20 años de carrera competitiva con base en dedicación y esfuerzo constantes, son otros logros de vida los que más impresionan a quienes lo conocemos, como el hecho de haber tenido a su mamá como alumna prácticamente en secreto de su papá hasta poder graduarla como Cinta Negra en el año de 1991, en una examen por demás emotivo donde la Señora Ana María Ramírez Lupio mostró el coraje y el valor con la que forjó el carácter de su hijo.
Pero sería años después cuando el Profesor Alberto Gómez, ya por entonces una figura reconocida en los circuitos de Kata y Kumite, enfrentaría el mayor reto de su vida. Pues de pronto, corriendo el año 2004, empezó a desvanecerse en plena calle y a perder el conocimiento. En un principio sus familiares y amigos creían que se trataba de un efecto del sobreentrenamiento, pero conforme estos episodios fueron aumentando en frecuencia y gravedad, Alberto Gómez fue a consultar con un Neurólogo quien crudamente le manifestó su sorpresa de que estuviera con vida y que después de anunciarle su pronóstico de no más de 15 días de vida lo sometió a una batería de pruebas donde finalmente fue diagnosticado con una malformación cerebro vascular y se le anunció que debería someterse a una complicada cirugía a cerebro abierto donde era seguro que perdería la movilidad del lado derecho de su cuerpo, incluida la visión. Alberto, lleno de dudas no podía imaginarse un futuro donde tuviera que depender de los demás para movilizarse y renunciar a su amado Karate. Extrañas señales se sucedieron en esos días como la de una anciana que en plena calle y sin conocerlo le dijo que debería someterse a la operación y que tuviera Fé, pues todo iba a resultar bien; también un niño le anunció dentro de una iglesia, tras obsequiarle un juguete y sin conocerlo, que no debería tener temor alguno y que se operara. Alberto optó por arriesgarse y cual no sería la sorpresa de los doctores cuando despertó de la cirugía después de haber entrado al túnel de luz, ese sobre el que existen miles de testimonios y de escuchar una voz que le decía que aún no había llegado su momento de partir, dando pruebas de que tenía control absoluto de su cuerpo, cerebro y funciones. En tiempo récord Alberto regresó al tatami y continúa entrenando con la misma intensidad de siempre. Todo fue como un mal sueño dejado atrás.
Otra de las grandes decisiones que tomó el Profesor Alberto Gómez en su vida fue la de estudiar la Licenciatura en Acondicionamiento Físico y Recreación por el Instituto de Estudios Superiores de Ingeniería Educativa(2017-2019). Actualmente se encuentra estudiando la Maestría en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y además es pasante de la Licenciatura de Arquitectura (un pendiente personal que desea completar a futuro y obtener su cédula profesional). Pero su iniciativa de estudiar Ciencias del Deporte tiene una historia muy interesante que se ubica en el umbral de la vida y la muerte:
Un buen día recibió en su escuela la inusual visita de un Maestro de Karate que tenía sus mismas raíces en la línea Toyama de Karate Shudokan y posteriormente decidió seguir en el Karate Federado, nos estamos refiriendo al Maestro Enedino Pérez, quien en esa ocasión y platicando con Alberto junto a su tatami se puso a hablarle de lo importante que era seguir preparándose para seguir creciendo y para apoyar a su familia, fue tal la motivación que recibió de él que Alberto decidió estudiar la referida licenciatura. Cual no sería su sorpresa que al poco tiempo de este suceso se enteró que el Maestro Enedino había fallecido a causa del cáncer, lo particular del asunto es que esto ocurrió… ¡Antes de la fecha en que recibió su visita en el Dojo! Alberto se conmueve al hablar de ello y se le escapan algunas lágrimas y con voz entrecortada exclama: “Maestro Alonso, usted me conoce bien, sabe que yo no inventaría algo así ni jugaría con la memoria del Maestro Enedino. Esto sucedió en el año 2016. En cuanto pude me inscribí para estudiar la Licenciatura de Acondicionamiento Físico unos meses después, ya en el año 2017”.
Actualmente Alberto Gómez puede ser localizado para impartir seminarios y charlas de motivación o bien para inscribirse en su escuela situada en: Boulevard Coacalco # 400 Segunda Sección de Villa de las Flores, Coacalco estado de México, C.p. 55710
Sin duda se trata de un Maestro del Auténtico Sendero de la Mano Vacía que ha llenado su vida con la pasión que siente por las Artes Marciales y por enseñar este modo de vida a las nuevas generaciones. Pocos pueden, como él, transmitir la esencia que implica ser un guerrero auténtico, pues ha encarado a la misma muerte y a un sinnúmero de retos, saliendo siempre victorioso y renovado para inspirarnos a todos a nunca darnos por vencidos por imponente que parezca cualquier reto que enfrentemos.
Invitamos a todos los lectores a ver la narración de su propia vida en los Videos Exclusivos de las entrevistas que sostuvo con él Alonso Rosado F. en la Plataforma de Revista Katana.
Datos y Fechas Importantes en la Carrera del Maestro Alberto Gómez Ramírez:
Contacto: alberto.gora@outlook.com
Actualmente Cinta Negra 6to Dan en Karate (Grado Obtenido en Diciembre 2012). En este año 2021 presentará examen para Cinta Negra 7º Dan.
Alumno Directo del Maestro Jesús Cruz Téllez (Escuela Mexicana de Karate) dese el año 1982.
Recibe su Cinta Negra en Karate Do Toyama E.M.K. en el año 1988.
Certificación de Profesor de Grado Avanzado en Kick Boxing en el año 1996 (Benny Urquidez – Jesús Cruz Téllez)
Competidor de Kata y Kumite de 1983 a 2015, obteniendo más de 200 trofeos y medallas (60% Kata y 40% Combate).
Licenciatura en Acondicionamiento Físico y Recreaciónpor el Instituto de Estudios Superiores de Ingeniería Educativa 2017 -2019
Actualmente Cursando la Maestría en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, en el Instituto de Estudios Superiores de Ingeniería Educativa.
Pasante de la Licenciatura en Arquitectura por la Universidad del Valle de México Campus San Rafael (1999).