Sensei LUIS FONSECA inaugura el Dojo Héroes Jiu-Jitsu Do

Las Enseñanzas de Sosai Daniel F. Hernández encarnan en el Nuevo Dojo del Sensei Luis Fonseca.

Daniela Fonseca aplicando contundente Proyección ante la mirada atenta del Sensei Luis Fonseca

CDMX 12 de Mayo 2018: Como un espacio para entrenar y difundir el Judo y Jiu Jitsu, legado que aprendió de su Maestro Directo, Sosai Daniel F. Hernández, considerado precursor del Judo en México, y con el objetivo de entregar a la Sociedad ciudadanos de bien forjados en los Principios del Respeto, Disciplina y Ayuda Mutua propios de un correcto entendimiento del Arte Marcial, el Sensei Luis Fonseca inauguró su nuevo Cuartel General, llamado Héroes Jiu Jitsu Do con domicilio: Héroes del 47 #101, Colonia San Diego Churubusco, Coyoacan. Al evento se dieron cita un buen número de sus alumnos, padres de familia y amigos que brindaron su apoyo en diversas formas además de manifestarse los mejores votos de todos los presentes para un futuro próspero y de gran crecimiento para la Dojo del Sensei Fonseca quien abrió sus puertas al público en el Aniversario del Natalicio del Maestro Daniel F. Hernández (fallecido en Noviembre del Año 2011) ; por lo que su esposa: Carmen Solano Romero, su hija Daniela Flores Solano, su yerno Enrique Mondragón y sus nietos: Sebastián Enrique y Daniel Hernán Mondragón Flores estuvieron presentes. El evento inició a las 9:00 AM con exámenes de grado de Judo, Jiu Jitsu Tradicional y Jiu Jitsu Brasileño que imparte de manera combinada Luis Fonseca, sin duda el último Uchideshii, alumno directo, que instruyó personalmente Sosai Daniel Hernández. Al evento se dieron cita en apoyo a la ceremonia: Nahoko Kobayashi Sensei con su fantástica ejecución de música con tambores Taiko; El Sensei Luis Koga de Shodo quien ofrendó al Kamiza (Maestros Antecesores del Dojo) las poderosas caligrafías de JUDO, y BUSHIDO, mientras que el Sensei de Origami Vladimir Montoya, creó un gran colibrí de Papel a manera de homenaje a la tradición Mexicana que veía en esa ave una representación del Dios Huitzilopochtli y también un mensajero de nuestros antepasados portadores de buenos augurios para los vivos. Esta obra de arte fue quemada en ofrecimiento a los Dioses y la buena fortuna del Nuevo Dojo.

Fotos de Blanca Morales